Hay lugares que resultan ser sorprendentes y Las Mulas restaurante es uno de ellos.

Conocí la cocina de este restaurante cuando pasaba por la calle Hermosillo hace unos días. Las Mulas fue una grata sorpresa. La trayectoria y esfuerzo de este lugar ha comenzado a cambiar de plumaje para resurgir, gracias al trabajo gastronómico que burbujea y se confecciona, delicioso, al interior de su cocina.

Déjame que te sugiera 

Me senté en la mesa y de inmediato los propietarios del lugar me recibieron. Ojeando el menú percibí que son platillos cien por ciento mexicanos, caseros y variados.
En esta ocasión tuve la oportunidad de degustar un burro mexicano el cual llevaba carne asada, queso asadero, frijol, nopal, aguacate  y salsa bandera/pico de gallo. 

Así mismo, los propietarios del lugar me sugirieron probara unas de las especialidades: Una berrinchuda y una trompuda ¿que singulares nombres para un platillo, verdad? Les cuento, que quede fascinada con estas dos ultimas especialidades.

•  Berrinchuda: Sincronizada DOBLE con la carne de tu elección, frijol, chile verde y aguacate (les recomiendo utilizar las salsas que tienen en la mesa... ¡no apta para personas intolerantes al picante!)
• Trompuda: Sope con asientos y carne de tu elección, coronado con delicioso aguacate.

Como mencione desde un principio de esta reseña, es un lugar cálido y encantador desde que pisas el primer escalón del local. Un delicioso olor a café de olla te recibe y su servicio es EXCELENTE.
¡AMPLIAMENTE RECOMENDADO!
⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️